miércoles, 5 de noviembre de 2014

ENSAYO COSTUMBRES FUNERARIAS

 DEBER

Cementerio de San Diego de Quito: lírica del material y sinfonía de un patrimonio funerario


Resumen: En el cementerio conviven diversos estilos artísticos y constructivos de diferentes épocas. Además representa de manera fiel las costumbres y tradiciones de la sociedad quiteña. Por estos atributos, en 2002, fue declarado “Patrimonio Cultural del Estado Ecuatoriano”.


historia

Recién finalizada la etapa de colonización en la ciudad de Quito, nuevas demandas en servicios básicos y religiosos aparecieron. Un primer cementerio era apremiante en aquella ciudad en transformación, donde la existencia de clases sociales y la densidad demográfica eran característica principal dentro de una sociedad costumbrista y conservadora. Ante esta exigencia social, se instaló el primer cementerio ubicado en la Iglesia del Sagrario, sitio que recogió a varios personajes de la ciudad. Fue constituida en una construcción muy rudimentaria del siglo XVI.

Posterior a su edificación, le siguió la Iglesia de Santo Domingo, que entregó el mismo servicio funerario. Las tumbas fueron ubicadas en las gruesas paredes de los corredores de los claustros de ambos santuarios.

A la par que Quito crecía, tanto en lo urbano como en las necesidades básicas de sus habitantes, el cementerio constituyó un importante servicio requerido masivamente. Por un lado, las iglesias ya no poseían suficiente espacio para la gran cantidad de demandantes, mientras que, por otro, la jerarquización social, política y racial existente, a más de la manifestación del mestizo como una nueva clase social, hizo que la iglesia católica tenga en mente nuevos proyectos vinculados con el acoplamiento y construcción urbano-marginal de los servicios funerarios.
Razones no faltaron para desplazar a las nuevas clases sociales hacia los extramuros de la ciudad, y dar por cumplido con las normas de salubridad que regían en aquella época. Según los historiadores, este sitio se ubica actualmente en el Hospital San Juan de Dios.

Dado el tiempo y las exigencias de los habitantes por ofrecer a sus difuntos una inhumación acorde a lo que determinaba la iglesia católica, se creó la Hermandad Funeraria, conformada por religiosos dominicos y franciscanos, grupo que gestionó la creación y apertura del Cementerio de San Diego en el año de 1872. Este grupo cambió su nombre a Sociedad Funeraria Nacional, con el que se le conoce actualmente, como resultado de la disolución ulterior de las dos instituciones religiosas a causa de una mala administración.



Mausoleo de la familia Bueno



Mausoleo Virgilio y Honorio Jaramillo (alto relieve, bronce).
Autor y diseño: Luis Mideros.



Por varias décadas el Cementerio de San Diego se ha constituido en un ícono referencial dentro de la historia de la cuidad de Quito, por lo que en el año 2002 es proclamado “Patrimonio Cultural del Estado Ecuatoriano”, situación que surgió gracias a la puesta en valor de los mausoleos que alberga este corto espacio, caracterizado por una arquitectura de referencias republicanas y obras escultóricas. Fue una propuesta de arte funerario que acentuó las condiciones sobre las diversas clases sociales y, principalmente, sobre la evolución de las expresiones culturales.

Los sistemas constructivos y decorativos

Los mausoleos fueron llamados así en referencia al rey de Caria, Mausolo, quien mandó erigir una tumba suntuosa hacia el año 353 a.C., con ayuda de su esposa la reina Artemisia II. Estas tumbas se consolidaron como un importante sistema constructivo modelo para monumentos funerarios, que se aplicaría, dentro de las tendencias estéticas, durante centenares de años.



Mausoleo de la familia Gangotena Posse y Chiriboga Gangotena.


Por finados, ritos funerarios ancestrales

Los museos y centros culturales de Quito pondrán en escena, hasta el 2 de noviembre próximo, la propuesta “Difuntos, el Poder del Adiós”. Como parte de esta programación se recrearán los ritos funerarios precolombinos, en los museos de sitio Rumipamba y La Florida.

Este proyecto cultural busca difundir la riqueza de nuestra cultura, la historia y tradición en tiempo de difuntos.

Para participar en estos recorridos el valor simbólico es de 2 dólares que incluye: transporte, colada morada y guagua de pan. El cupo es para las 50 primeras personas que se comuniquen al teléfono 2242313.

Este sábado 26 de octubre de 09:00 a 13:00, en el Parque Ecológico y Arqueológico Rumipamba (Mariana de Jesús y Mariscal Sucre), se realizarán los circuitos religiosos-arqueológicos denominados “Ruta Funeraria, Cantos y Lamentos”.

Este circuito iniciará a las 09:00 en la iglesia de la Compañía de Jesús, en el Centro Histórico, y luego de recorrer el templo los ciudadanos que se hayan inscrito serán transportados en un bus al Parque Rumipamba. Ahí se llevará a cabo la recreación de un rito funerario de los primeros pobladores de Quito.

Posteriormente, los asistentes serán conducidos al Museo de Sitio La Florida para escuchar a los ‘Lamenteros’ de Calderón, quienes también ofrecerán un rito funerario.

Rumipamba y sus tumbas

Según varios datos históricos, el actual parque arqueológico Rumipamba fue, hace 1.500 años, un reducto habitacional, un sitio donde se establecieron las viviendas de los antiguos pobladores de Quito. Aquí los  entierros se realizaban muy cerca de las propias viviendas y muchas veces debajo de ellas.

La administradora del Parque Rumipamba, Bernarda Icaza, reseña que, para realizar los ritos funerarios se trasportaba al difunto desde un sitio donde se podía ver el Pichincha, montaña sagrada para todas las comunidades que se asentaron en este sector. “Desde este lugar se bajaba al entierro”, señala.

Icaza cuenta también que “en Rumipamba las tumbas eran de forma circular y se enterraba al difunto en posición fetal, envueltos en telas que ellos mismos tejían con lana de llama. Se lo acompañaba con un ajuar funerario compuesto de ollas y vasijas con chicha, granos de maíz y otros productos”. Esto, porque, de acuerdo a la cosmovisión andina, los muertos pasaban a una nueva vida e iban a necesitar esos objetos y alimentos.

También se conoce que, luego de los entierros, se comía alrededor de la tumba, compartiendo así con el difuntito la chicha y la comida.

En La Florida a los muertos se los enterraba sentados

En el sitio donde actualmente está emplazado el Museo de Sitio La Florida, sus habitantes originarios tenían otras costumbres y a los muertos los enterraban sentados en tumbas profundas y con ajuares funerarios muy lujosos. Antes del entierro se realizaban recorridos pomposos con el difunto, en andas de madera y con la participación de mucha gente.

La invitación está abierta a la comunidad para compartir la herencia de estos ritos funerarios ancestrales, de modo que los habitantes de la ciudad conozcan esta interesante parte de nuestra historia e identidad.



Resumen

Cuenta el viaje de Manolo, un joven torero que se debate entre cumplir con las expectativas de su familia o seguir su corazón y dedicarse a su verdadera pasión: la música. Antes de escoger el camino que seguirá, se embarca en una aventura por tres mundos fantásticos donde deberá hacer frente a sus mayores miedos. Producida por Guillermo del Toro.

El Taj Mahal

historia del arte II

El Taj Mahal, construída por el capricho de un enamorado príncipe, es una maravilla moderna ubicada en la India, reconocida como Patrimonio de la Humanidad.

El Taj Mahal, o “la Corona del Palacio”.

El Taj Mahal no es solo una de las maravillas del mundo moderno, es mucho más. Este complejo de edificios construido entre 1631 y 1654 en la ciudad de Agra (India) por un emperador como mausoleo para su esposa favorita, encierra detrás todo un monumento a una historia de amor.
El príncipe Shahbuddin Mohammed tuvo una de las mejores educaciones de la época y a pesar de la riqueza ilimitada de su familia nunca mostró interés por la riqueza ni los intereses de esta. Un día el príncipe se enamoró en un bazar de la princesa Arjumand, de sólo 15 años, hija del Primer Ministro de la Corte. El príncipe, impresionado por su belleza, preguntó el precio del collar de cristal que ella se estaba probando. Le respondieron que no era de cristal sino de diamantes y que valía 10.000 rupias. El príncipe pagó sin dudarlo y así conquistó de inmediato el corazón de la princesa.

Pero los novios tuvieron que esperar cinco años para casarse, tiempo durante el cual no pudieron verse ni una vez. Finalmente la boda tuvo lugar en el año 1612, con una ceremonia espectacular, en la que el Emperador nombró a Arjumand Mumtaz Mahal, La Elegida del Palacio. Su amada no era su primera esposa, pero sí la favorita.

El príncipe fue coronado unos años después con el nombre de Shah Jahan, Rey del Mundo y gobernó en paz.
Pero unos años después de coronarse, sufrió la peor tragedia de su vida. Su amada y favorita esposa, Mumtaz Mahal, no resistió el parto de su 14º hija. En su lecho de muerte, la reina le pidió a su rey que construyera en su memoria un monumento sin igual en el mundo.

En su memoria contrató a 20.000 obreros para construir el que sería el mejor mausoleo del mundo y un ejemplo de simetría. El mausoleo de Taj Mahal, tiene ese nombre en honor también a su esposa, Mumtaz-i Mahal, cuyo nombre significa Perla del Palacio, según otras Elegida del Palacio. El nombre del mausoleo, Taj Mahal, a veces es considerado como una abreviatura del propio nombre de la emperatriz, pero también significa Corona del Palacio ya que, aunque se trata de una tumba, el emperador quiso ofrecerle a su esposa un palacio y una corona.
En una curva del río Yamuna se eligió el emplazamiento del increíble mausoleo.
Veintidós años de construcción con los mejores materiales, el mármol fino y blanco de sus paredes se trajo de las canteras de Jodhpur en elefantes jade y cristal de la China, turquesas del Tibet, lapislázuli de Afganistán, crisolita de Egipto, ágata del Yemen, zafiros de Ceylán, amatistas de Persia, coral de Arabia, malaquita de Rusia

, cuarzo del Himalaya, diamantes de Golconda y ámbar del océano Indico.
El emperador también se propuso que gracias a esta construcción, Agra tuviera más importancia que Delhi.
No se sabe quién fue exactamente el arquitecto del Taj Mahal. Se menciona el nombre de Ustad Isa, pero si este personaje existió o no, es pura conjetura. Otra leyenda local dice que el emperador mató a la esposa del arquitecto para que sintiera el mismo dolor que él quería reflejar al construir el edificio, y que después lo dejó ciego y cortó las manos para que nunca construyera algo igual, pero es algo que nunca se ha podido comprobar
 El emperador Shah Jahan quería construir su propio mausoleo en mármol negro, a imagen y semejanza del de su esposa, al otro lado del río Yamuna, y unir después ambos mediante un puente de oro. Hoy, al otro lado del río, frente al Taj Mahal, queda un resto, en piedra roja, de lo que se dice que fue el inicio de la construcción del edificio gemelo del Taj Mahal. Pero no llegó a construirse ya que Aurangzeb, tercer hijo de Shah Jahan, después de vencer a sus hermanos y hacerse con el poder, encarceló a su propio padre en la fortaleza roja de Agra.
Shah Jahan murió en prisión, después de largos años de enfermedad, contemplando desde sus alojamientos en el Fuerte Rojo el Taj Mahal, su gran obra, monumento a su amada y refugio para el descanso eterno de ambos. En su lecho de muerte, a los 74 años, pidió que se le colocara un espejo para ver la tumba de su esposa. Se dice que cuando murió, miraba el Taj Mahal.
El mausoleo está emplazado en un jardín simétrico, típicamente musulmán, dividido en cuadrados iguales, cruzado por un canal flanqueado por dos filas de cipreses donde se refleja su imagen más imponente. Hoy en día los jardines siguen siendo arados por bueyes, para sorpresa de muchos turistas.
El mausoleo, por dentro, deslumbra menos que por fuera. La cámara mortuoria está rodeada de finas paredes de mármol incrustadas con piedras preciosas que filtran la luz natural, traduciendo su belleza en mil colores. La sonoridad del interior, amplio y elevado, es triste y misteriosa, como un eco que suena y resuena, y nunca se detiene.
Pero el hijo del Shah Jahan rompió con la perfecta simetría del mausoleo por venganza, al enterrar a su padre al lado de Mumtaz Mahal. Ella está representada por una pequeña loza, y el Rey, por un tintero, símbolo de la mujer como un papel en blanco en la que escribe su marido.

El Taj Mahal no se trata de un solo edificio, sino de todo un complejo de grandes dimensiones. En total 22 pequeñas cúpulas simbolizan los 22 años que duró la construcción del Taj Mahal. Sobre el edificio hay una gran cúpula en el centro que es la Corona del palacio, Taj Mahal. Rodeando a esta hay cuatro chattris de cúpulas más pequeñas; y en los extremos de la plataforma se alzan cuatro minaretes culminados en cúpulas más pequeñas aún, construidos con cierta inclinación hacia afuera para que, en caso de derrumbamiento, no caigan sobre el edificio principal.

Rodeando al recinto hay una alta muralla de arenisca roja, rodeada a su vez de jardines, con una monumental puerta de entrada en el sur; por ella se accede a un inmenso patio de 300 m de ancho con un estanque de mármol en el centro y numerosos jardines y fuentes; el mausoleo propiamente dicho, construcción a la que habitualmente se hace referencia con la denominación de Taj Mahal, flanqueado por dos edificios simétricos, al oeste una mezquita de tres cúpulas construida en arenisca roja y mármol blanco, al este el llamado eco de la mezquita que no se usa para el culto por estar orientado en dirección errónea y cuya finalidad es mantener la simetría, siendo el río el telón de fondo de todo el impresionante conjunto. 

El Taj Mahal tiene algo de mágico, quizás por la tonalidad que le confiere el mármol del que está formado que cambia de color según la luz que recibe, o quizás por su significado, el caso es que al verlo nadie queda indiferente.